Con acciones legalesbuscan detener rellenos
La Agrupación Vecinal de Defensa del Patrimonio Comunal de San Pedro de la Paz (Adepa), interpuso ayer un nuevo recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Concepción, con el objetivo de detener los rellenos que empresas inmobiliarias efectúan sobre los terrenos del Humedal Los Batros. En el escrito, los sampedrinos alegan vulneración de sus derechos a vivir en un medio ambiente libre de contaminación (artículo 19 N°8 de la Constitución Política de Chile); y al derecho a la vida y a la integridad física de las personas (artículo 19 N°1 de la Constitución Política de Chile y artículo 4 de la Convención Americana de Derechos Humanos).
Acusación
En una carta firmada por José Miguel Morales, director de Adepa, se señala que el pasado sábado 24 de febrero, miembros de la agrupación constataron en terreno la realización de nuevos rellenos por parte de privados en la zona sur del desagüe del Humedal Los Batros. Dicha área está protegida legalmente por el Plano Regulador Metropolitano. Por ello, los trabajos fueron calificados como "ilegales" y "arbitrarios" por parte de los sampedrinos.
Peligros
Morales aseguró que los rellenos ponen en peligro la integridad física de los vecinos de la población Candelaria, quienes, el año pasado, se habrían inundado a causa de los trabajos."Además, el relleno complica las funciones naturales del humedal, que es permitir generar una gran cantidad de biomasa entre los cuales se pueden encontrar animales en peligro de extinción", recalcó el dirigente social. Por otro lado, el representante de los vecinos dijo que los movimientos de tierra también pone en jaque la salud del sistema hidrológico que da vida a la Laguna Grande. Por último, los rellenos afectarían los descubrimientos arqueológicos de data precolombina que se han encontrado en las cercanías del humedal.
Vecinos alerta
Rodolfo Vargas, vecino de San Pedro de la Paz, se siente muy afligido con la situación del humedal. "Han hecho desmanes a este lugar. Ya no queda flora ni fauna. Antes era un lugar muy lindo, pero las obras lo destruyeron todo", dijo lamentándose de la situación. Vargas se queja que nunca se realizó un estudio medioambiental del lugar y que sólo ahora se hará uno. "Vendrán a hacer el análisis cuando ya no queda nada en el humedal. ¿Qué van a determinar?, ya no quedan ni zancudos en el agua", argumentó. "Los humedales son el pulmón de la ciudad. Ahora no podremos respirar porque estos se han transformado en rellenos y poblaciones", contó con evidente molestia el ecologista.
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